domingo, 16 de diciembre de 2012

El Hobbit

Andaba yo cavilando acerca de una entrada digna para "El Hobbit", coincidiendo con su estreno en la gran pantalla. ¿Quizá sobre mi experiencia con el libro siendo niño? ¿Quizá sobre cómo puede resonar un mensaje simple y a la vez profundo en el espíritu de un infante? Quizá. Sin embargo, yo creo que se puede decir infinitamente más sobre el libro con algunas citas y una canción; citas y tema íntimamente relacionados y que explican la raíz de aquello que, siendo un cuento para niños y gestado mientras el autor corregía un examen, acabó siendo una historia, un viaje iniciático para aquellos adultos que nunca dejaron se ser niños. Y así...


"Los caminos siguen avanzando,
sobre rocas y bajo árboles,
por curvas donde el sol no brilla,
por arroyos que el mar no encuentran,
sobre las nieves que el invierno siembra,
y entre las flores alegres de junio,
sobre la hierba y sobre la piedra,
bajo los montes a la luz de la luna.
Los caminos siguen avanzando
bajo las nubes, y las estrellas,
pero los pies que han echado a andar
regresan por fin al hogar lejano.
Los ojos que fuegos y espadas han visto,
y horrores en salones de piedra,
miran al fin las praderas verdes,
colinas y árboles conocidos".




"Había muchas sendas que subían internándose en aquellas montañas, y sobre ellas muchos desfiladeros. Pero la mayoría de estas sendas eran engañosas y decepcionantes, o no llevaban a ningún lado, o acababan mal; y la mayoría de estos desfiladeros estaba infestada de criaturas malvadas y de peligros horrorosos. Los enanos y el hobbit, ayudados por el sabio consejo de Elrond y los conocimientos y la memoria de Gandalf, tomaron el camino que llegaba al desfiladero apropiado" (El Hobbit)


Y también y porque la Tierra Media no es sino el escenario en el que se solapan dos mundos, uno como aspiración y el otro como proyección, también por eso, digo, un poema de mi esposa. Síntesis perfecta de lo que ocuparía páginas enteras al describir qué tenía en mente Tolkien cuando alumbró el Hobbit:


Desde las alturas,
la mirada altiva del águila
penetra la tierra,
mientras la mirada del mundo
se eleva hacia el infinito,
esperando su beso eterno.

(Mari)


*

2 comentarios:

Elena Mateu dijo...

Por desgracia no puedo compartir tu visión del Hobbit porque yo lo descubrí siendo ya mayor, y habiendo conocido ya la Tierra Media.
Me llamó la atención el tono de cuento para niños en su momento y lo agradecí. Guárdame el secreto, pero nunca he acabado de abandonar del todo mi gusto por los libros infantiles (No se lo digas a nadie, pero también conocí Narnia teniendo ya dos hijas).

El Adeste Fideles acompaña admirablemente la entrada, y más esa versión de Enya. Transmite esa paz...

Un post precioso. Enhorabuena a Mari por el poema.

Besos.

Mari dijo...

Encantada, Elena...;))

Una cosita te digo, cielo...Quizá el universo de J.R.R. Tolkien sea deslumbrante por su riqueza imaginativa y por la profundidad que se desprende de algo tan -aparentemente- simple como son unos cuentos, sin embargo este blog es el ejemplo clarito de cómo se puede elevar, si cabe, el mundo al que refieres tus letras con una belleza exquisita...;))

Me da que disfruté el Hobbit cuando lo leía a los niños por la noche para irse a la cama; descubrí en sus páginas cómo la imaginación puede asemejarse a una sinfonía musical en arte mayor.
Un besito, cariño...;P