sábado, 15 de octubre de 2011

Naturaleza evocando sentidos.



Nos es dado otorgar sentido a la maravilla Creada. Y con esto no estamos inventando nada (me pregunto cómo podríamos hacer una cosa semejante), en absoluto, al hacerlo damos curso y cumplimiento a nuestra naturaleza más profunda, aquella que nos vincula con el Creador. Y siendo así, los mundos que imaginamos no pertenecen en modo alguno al reino de la fantasía, entendida ésta como una simple y estéril representación mental de cosas inexistentes.
Reconociendo nuestra filiación divina, los mundos imaginados devienen mundos creados o, utilizando un término de J.R.R Tolkien, subcreados.

1 comentario:

Framboise dijo...

Mundos imaginados, subcreados o re-creados, pasados por el filtro de la sensibilidad de cada uno.
Gracias por la invitación a vuestro mundo.
Besos